lunes, 23 de febrero de 2015

El Grito (1893) de Edvard Munch.



#ArTletismo. (Arte + Atletismo IV). El Grito (1893) de Edvard Munch. María Romero. Campeonato de España Cadete. 100mv. Combinadas. Huelva, 2014. Foto cedida.

ARTE

El grito (en Idioma noruego Skrik), es el título de cuatro cuadros del noruego Edvard Munch (1863-1944). La versión más famosa se encuentra en la Galería Nacional de Noruega y fue completada en 1893.
Todas las versiones del cuadro muestran una figura andrógina en primer plano, que simboliza a un hombre moderno en un momento de profunda angustia y desesperación existencial. El paisaje del fondo es Oslo visto desde la colina de Ekeberg. El grito está considerado como una de las más importantes obras del artista y del movimiento expresionista, constituyendo una imagen de icono cultural, semejante al de la Gioconda de Leonardo da Vinci.
El cuadro es abundante en colores cálidos de fondo, luz semioscura y la figura principal es una persona en un sendero con vallas que se pierde de vista fuera de la escena. Esta figura está gritando, con una expresión de desesperación. En el fondo, casi fuera de escena, se aprecian dos figuras con sombrero que no se pueden distinguir con claridad. El cielo parece fluido y arremolinado, igual que el resto del fondo.
Edvard Munch  (Løten, 12 de diciembre de 1863-Ekely, 23 de enero de 1944) fue un pintor y grabador noruego de la corriente expresionista. Sus evocativas obras sobre la angustia influyeron profundamente en el expresionismo alemán de comienzos del siglo XX.


ATLETISMO

El éxito como gestión emocional en el deportista.

Después de la competición, cuando el atleta ha completado la acción y conoce los resultados, puede caracterizarse por el momento de la objetivación de la acción.
La evaluación del atleta es individual. Hasta aquí todo parecería normal si no fuera por la forma en que se expresa emocionalmente y corporalmente el triunfo o el fracaso.

¿Qué se puede ver en ese momento?
  • manifestación de gozo o tristeza extremos,
  • saludos a los espectadores,
  • el atleta lleva a cabo una exteriorización de sí mismo o en forma de gestos expansivos e incluso poco convenientes,
  • aunque pueda verse cierta ritualización, ésta es mucho más personalizada


… Dar lo mejor de uno mismo se concibe como un camino individual hacia la complitud y la felicidad,

Fuente: Deporte y calidad de vida.  Jesús Martínez (comp) en Investigación social y deporte nª 4. Librería deportiva Esteban Sann. S.L. Madrid 1998

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